4 oct 2011

El credo de nuestra Fe


Para comprender EL CREDO DE NUESTRA FE
A la luz del Catecismo de la Iglesia Católica y de la doctrina del papa Benedicto XVI
Ubicación literaria: Teología, bases Católicas, credo, compendio.
Autor: Raúl Berzosa Martínez: Obispo de ciudad Rodrigo (España). Doctor en teología dogmática (Facultad de teología del norte de España), licenciado en derecho canónico (Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma) y diplomado en ciencias de la información (Pontificia Academia Eclesiástica).
Fecha de publicación: 2011.
Editorial: Verbo Divino.
ISBN: 978-84-9945-144-2

Para comprender EL CREO DE NUESTRA FE…
El Credo de nuestra Fe es un libro en el que se sustenta en síntesis la verdadera creencia de la Iglesia Católica, desarrollando punto por punto de cada verdad de fe profesada en el credo.
Para analizar estas verdades, se basa en tres credos, pertenecientes a la doctrina y tradición de la Iglesia: El “credo de los apóstoles”, el “credo niceno-constantinopolitano”, y el más extenso, por tanto el mejor expositor de la fe, el “Credo del pueblo de Dios” dado a la Iglesia por el papa Pablo VI, quien lo pronunció el 30 de junio de 1968, al concluir el Año de la fe con motivo del XlX centenario del martirio de los apóstoles Pedro y Pablo en Roma[1]
El autor desarrolla la doctrina en base con los credos y bajo la luz de la doctrina del papa Benedicto XVI, del catecismo de la Iglesia católica y suele citar también el catecismo de la conferencia Episcopal Española (Esta es nuestra fe).
Como doctor en teología dogmática, Raúl Berzosa, sustenta los puntos de la fe de manera orgánica, sistemática y razonable.
Es un libro que ha sido realizado en vista a la necesidad de la claridad en la fe, la urgencia que se vive en el tiempo contemporáneo, aclarando la doctrina y diferenciándola de nuevas tendencias “neopaganas”[2], convirtiéndose en una guía fundamental para los cristianos en estos tiempos, otorgando claridad en las verdades de fe.
Es realmente un material práctico y acéquiale para estar seguros de lo que creemos, y como miembro de la Iglesia, afirmar “yo creo”[3].

Estructura del libro:
v  La Fe es «eclesial».
En este primer capítulo se aclara la función de la Iglesia como madre y por tanto como la que ha de guiar al hombre y enseñar el discernimiento en las verdades de fe. En este primer capítulo se citan los tres credos en su totalidad, el de los Apóstoles, el Niceno-constantinopolitano y el creo del pueblo de Dios. Dando así las referencias bajo las cuales se sustenta, en síntesis, la Fe de la Iglesia.
v  El nuevo contexto histórico-cultural en el que debemos explicar el contenido del Credo de nuestra Fe.
Como segundo capítulo, se contextualiza en nuestros tiempos. El recorrido histórico y cultural durante los siglos XX y XXI, las filosofías insurgentes, los hechos que marcan la humanidad, como la segunda guerra mundial, la guerra fría, la inseguridad, el temor de los pueblos, el desconcierto y ausencia de identidad en nuestros tiempos, la esperanza naufragada (socialismo), la desconfianza y muchas otras derrotas ocurridas a lo largo de la historia, en donde la Iglesia siempre cautelosa aguarda abierta y acogedora para todos, ofreciendo la esperanza que Cristo ha otorgado.
v  Creo-creemos.
Continua dando inicio con la aclaración de lo que significa creer y pertenecer a una comunidad en donde se convierte en un creemos y profesamos.
Ø  Aclara que desde siempre Dios es el primero en todo.
Ø  Sustenta la realidad de la necesidad del hombre por encontrar o dialogar con su ser supremo. “Los hombres llevamos dentro un chip que nos hace religiosos”, sustentando así cómo el hombre puede conocer y amar, hablar y descubrir a Dios; quien se ha revelado al mismo hombre, y se ha ido desvelando por etapas históricas. Aclara la diferencia entre la revelación para la humanidad y las revelaciones particulares o privadas.
Ø  Menciona lo relacionado a la particularidad de nuestra Fe, como don y gracia otorgada por Dios.
Ø  Sobre la revelación nos aclara que Dios garantiza su revelación por medio de la Tradición Apostólica. Nos dice quienes son los intérpretes autorizados de la Revelación. La relación entre S. Escritura, Tradición y Magisterio.
Ø  Termina este apartado recalcando el deber del hombre de responder a Dios con la Fe, pues es la Fe el “sí” personal y eclesial.

v  Creo en Dios Padre.

Ø  Inicia aclarando en el Dios que creemos, quien es UNO, y cita sus diversos nombres.
Ø  Entra a explicar y exponer el dogma de la Trinidad, nuestro Dios “unitrino”.
Ø  Nuestra creencia en Dios como creador de todo lo existente, desde la nada. También se entabla la postura de la doctrina frente a las teorías de la evolución. La creación es libre por parte de Dios, de la nada, en el tiempo, continuada y con el fin de la gloria de Dios.
Ø  La creación de los ángeles, su misión, su real existencia y el pecado de unos que los llevó a la caída. La creación de la humanidad, su función y complemento de hombre-mujer, su misión y el pecado cometido.

v  Creo en Jesucristo.

Ø  Jesucristo, buena noticia, promesa de salvación, hijo unigénito de Dios, verdadero Dios y verdadero hombre, concebido por obra y gracia del E.S. y nacido de Santa María Virgen. Misterio de la vida de Jesús.
Ø  Jesús y el Reino de Dios, las bienaventuranzas; su muerte en cruz, descenso a los infiernos, resurrección y subida a los cielos.
Ø  Los estados, el cielo, purgatorio e infierno.
Ø  Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos”.

v  Creo en el Espíritu Santo.
Ø  El E.S. y la S. Escritura, los símbolos del E.S., las obras que ejerce en las personas (carismas, dones y frutos), E.S. e Iglesia en bautizados.

v  Creo en la santa Iglesia católica.

Ø  La Iglesia, su origen y misión, pueblo de Dios, cuerpo de Cristo, templo del E.S., comunión, una, santa, católica y apostólica.
§  La Iglesia y la Eucaristía.
§  Los consagrados, su fundamentación bíblica, un carisma en la Iglesia y para la Iglesia, vida consagrada en dimensión trinitaria.
Ø  La iglesia y los nuevos movimientos (ecumenismo).

v  Creo en la comunión de los santos.

Ø  María, Madre de Cristo y Madre de la Iglesia. María es ejemplo de santidad, nos lleva a Jesús, nuestra Madre en orden de gracia, constante intercesora por nuestra salvación, María precede a la Iglesia con su ejemplo, señal de esperanza cierta y de consuelo

v  Creo en el perdón de los pecados.

Ø  Benedicto XVI comenta sobre esta parte del credo, que hace referencia al bautismo, pero también se le da la aplicación al sacramento de la penitencia o reconciliación instituido por el mismo Cristo.

v  Creo en la resurrección de la carne y en la vida eterna.

Ø  Lo que significa la resurrección de la carne, y el modelo que es Cristo, quien resucita y nos resucitará a todos en el último día con un cuerpo incorruptible.
Ø  También se trata sobre la vida eterna, el juicio particular y el juicio final.

v  Amén.

Ø  El amén es nuestro ¡Sí! Confiado y total a cuanto confesamos creer.

Esta es la forma en que se desarrolla, desglosando las verdades de Fe de la Iglesia, constituida en el Credo.
Etapa Crítica:
En estos tiempos vivimos inmersos en la trayectoria de la globalización, en donde se desarrollan las comunicaciones, las economías, los gobiernos, los derechos humanos, las culturas y demás. Es más asequible el conocimiento y la interacción entre las personas y su idiosincrasia.
Es muy común encontrar gran diversidad de mezclas de múltiples creencias, incluso en creyentes de la Fe católica[4].
Y no sólo de creyentes, incluso de muchos presbíteros. Se ha llegado a proclamar en muchas homilías la no existencia del infierno, del demonio, incluso de la recompensa divina luego de la muerte. Homilías que oyen los fieles y que por el hecho de provenir de un sacerdote (personaje de autoridad) comparten y pasan a profesar.
En vista de tantas contradicciones y “herejías” que surgían dentro de la Iglesia en todo el mundo, Pablo VI proclama el “credo del pueblo de Dios”, con el fin de dejar claro y firme muchas verdades contra las que no podemos negar o ignorar.
Hoy luego de 43 años de publicado este credo, aún se ve la desviación de la Fe, la intromisión de nuevas ideologías, del neopaganismo, de la NEW AGE, del relativismo y de la manipulación de los medios de comunicación, realizan y desvirtúan la verdad, la unidad en la Fe.
Es por esto que hoy es urgente


[2] RATZINGER, J., Ser cristiano en la era neopagana, Encuentro, Madrid 2006.
[3] RATZINGER, J., H. U. VON BALTHASAR et ÁL., Yo creo, Encuentro, Madrid 2010.
[4] Durante las vacaciones me encontré con una amiga que afirma creer en la Virgen María y en la reencarnación, cuestión que de entrada es contradictorio, además de ser una combinación.